El 20 de Marzo el Sol alcanza el punto Punto vernal, ó Equinoccio dando inicio al nuevo Año Cósmico. Cuando el sol cruza éste punto entramos al Punto 0º de Aries, y da inicio el Año Nuevo Cósmico, lanzando la rueda zodiacal a correr otra vez, hasta Marzo 2020. En la antigüedad se entendía que el día el día del equinoccio La Luz del día duraba lo mismo que la oscuridad de la noche (equi - igual /nox - noche).
El 20 de Marzo a las 18:58 hs (ARG) el sol entra al signo de Aries dando comienzo al Otoño (en este hemisferio) y desatando las fuerzas del nuevo Año Nuevo. Éste inicio tiene varias particularidades, entre ellas, es que a las 23HS se alinea la Luna en Libra para comenzar el año en plenilunio, es decir, inmediatamente recibiendo la luna llena en Libra en el tono que vienen ocurriendo las lunaciones anteriores, es decir que primero ocurren las Lunas llenas antes que las Lunas nuevas (como viene ocurriendo en los años 2009, 2011, 2012, 2015, 2017 y 2018).
La importancia de éste ciclo de lunas tiene una expresión sutil y esotérica, los años que tienen los plenilunios primero que los novilunios exigen expresión, actividad fuerte sobre el mundo real y marcan desacuerdos importantes de los sujetos y los colectivos con el orden establecido. En el orden esotérico, favorece la alquimia, la magia y la creatividad, así como también ilumina la energía mensual con expresividad y brillo social a quiénes hagan lanzamientos públicos o conjuren a las masas.
 |
El Equinoccio de Marzo (ARIES) está relacionado íntimamente con el Equinoccio de Septiembre (LIBRA)
La POTENCIA de este día es innegable, desde tu subconsciente una fuerza exige ritual de sanación, limpieza de santuarios y nueva oportunidad especialmente de uno para con uno; será por eso que Aries es los comienzos, dado que Piscis le ha enseñado a cerrar y concluir, y ligero de equipajes el carnero ya se puede mandar a la aventura. ¿Que asuntos exigen de nosotros iniciativa o audacia? ¿Donde nos unimos y como nos individuamos? ¿Que asuntos postergados ahora vuelven con más fuerza? ¿Que de nuestro pasado ha quedado en nuestro pasado? ¿Cómo podemos hacer de nosotros una fuerza conectada con la potencia y con la presencia?
Estas preguntas, lejos de ser suposiciones teóricas, serán respondidas si y solo si se condicen en actos y en acciones, no solo en la abstracción de nuestro cerebro. El INICIO está esencialmente vinculado con su RECEPCIÓN.
 |
Que el Año Cósmico comience con Mercurio en Retro exige muchos asuntos, entre ellos está la capacidad de dar conclusión a largos pendientes, la necesidad de buscar salidas o respuestas holísticas de sanación durante el año, así como también haciendo foco en el perdón, las despedidas y los finales como potenciados de nuestros próximos inicios.
Otro asunto importante es por supuesto la proximidad de Saturno y Plutón, estando Saturno aplicado sobre Plutón en Capricornio, augurando la inminente conjunción que tendrán durante 2020. En el nivel mayor, la posibilidad de superar obstrucciones difíciles como obstáculos, bloqueos, limitaciones personales y limitaciones materiales serán la mayor exigencia y presión que debemos afrontar, entendiendo que la destrucción será una fuerza creativa durante el año, y que las fuerzas que empujan desde el fondo, serán las que logren re-establecer los equilibrios perdidos y las rigideces acumuladas en estos últimos tiempos.
Esto está favorecido por el Gran Sextil Cósmico formado en Marte en Tauro, Neptuno y Venus en Piscis y Saturno y Plutón en Capricornio, sutilizando las dificultades pero ejerciendo la suficiente presión para que el Orden que lucha por sostener la estructura, se vea lo suficientemente desequilibrado en dirección hacia su nueva forma.
Y hablando de Nuevas Formas, estrenamos el año con Urano en el grado 0º de Tauro, para que los que estaban quietos, pacíficos y tranquilos, se pongan de pie y entren en movimiento para establecerse como protagonistas o agentes de los cambios esenciales que como humanidad debemos enfrentar. Poniendo asuntos como la ecología, la minería, la ganadería, la ingeniería alimenticia, la salud física, la economía virtual o los mercados especulativos bajo el examen de su expresión material real, acercando o masificando o popularizando accesibilidad sobre estos asuntos, al igual que innovando y renovando desde la matriz lo que conocíamos sobre estas áreas hasta el momento.
Aquí es dónde es necesario hacerle honor a la tradición astrológica más antigua, y tener en consideración la primera Luna Nueva una vez comenzado el Año Cósmico, que ocurrirá el 5 de Abril de 2019 en el 15 de Aries. La primera Luna Nueva del Año Cósmica es la que está marcando el verdadero tono energético del año, con una conjunción muy aplicada de Saturno y Plutón y en doble cuadratura con el sector Aries, sumada a la la triple conjunción de Mercurio, Venus y Neptuno en el signo de Piscis como denominador superior. Es decir que las resistencias, las indecisiones y la falta de claridad jugarán un papel importante éste año, debido a que la urgencia de la emergencia de las fuerzas en conflicto están entre tensas y dispersas debido a Piscis mezclando todo un poco.
Si la conjunción Saturno/Plutón quiere detonar las bases y las ruinas, deberá hacerlo teniendo una mirada holística y superior por sobre la mundanalidad y la lucha de poder, exigiendo una comprensión honda del tiempo y el espíritu y las necesidades contemporáneas de nuestro Planeta y nuestras sociedades, hacia una unificación de criterios, la disolución de esas barreras (o esas Paredes) y la caída de los órdenes que se nutren de nuestras divisiones.
Esto también incrementa significativamente fanatismos, conflictos religiosos y la comunicación masificada mentirosa conocida como fake news, que ha sacudido y desorientado a pueblos enteros en los últimos 2 años, indicando que la guerra por el poder material está ocurriendo en el nivel abstracto y simbólico de la comunicación, y quién gana la batalla en el Imaginario gana la batalla Real.
Estos desafíos se desatan en el tránsito definitivo de Urano en Tauro pidiendo que cierta administración realista de los recursos y cierto grado de pragmatismo sea la verdadera vara con la que midamos los efectos de nuestros actos.
Muchos desafíos quedan por delante, y es hora de ponerle el cuerpo a esta batalla y enseñar de qué estamos hechos y porqué estamos aquí.
