Todos quieren estar listos pero nadie está preparado #LunaLlena en #Escorpio ♏

Estamos en la previa de la Luna llena en #Escorpio del 18 de Mayo de 2019, y varios planetas más se suman al baile, en un esquema planetario singular, único y muy interesante.

El 7 de Mayo ingresó Mercurio al signo de Tauro aplicándose sobre Urano, y juntos van a pasar una semana eléctrica, re-movida y muy intensa. Generalmente cuando Mercurio se aproxima a Urano podemos pensar que el pensamiento expande sus límites, y cuando se expande mi lenguaje y mi mente también se expande mi realidad. Pero no alcanza con este aspecto para entender el valor de esta conjunción: Mercurio y Urano no se encuentran en Tauro desde Mayo de 2018, y aquella vez, en ese cruce fortuito que tuvieron pactaron alianzas, rompieron alianzas y pergeñaron tretas y trampas que rediseñaron y volvieron a tejer la red de vínculos que los rodeaban.

Mercurio y Urano profundizan los pactos que rubricaron y padecen las traiciones que cometieron, como quien lanza un boomerang y se olvida que le puede volver contra su cara.



Este tránsito llega después de que ocurriera la Luna Nueva en Tauro (el 5 de Mayo), y con el norte puesto en el próximo plenilunio, nos preparamos para ponerle el cuerpo a la aventuras, a sentir con nueva piel y a entregarnos ardorosamente al electroshock que Urano le impone a Mercurio. 

Sea una patada que te da un cable pelado o una silla eléctrica, estoy convencido que te creías listo pero no estabas preparado. Los conflictos, las traiciones, alejarse, aproximarse, distanciarse, oponerse, imponerse, romper y desarmar son algunas de las palabras claves que podemos ver a nuestro al rededor, es que realmente nadie está tan cómodo, y quien está muy muy muy cómodo es porque está sentado sobre la cabeza de alguien que la paga. 

Prepárense para una montaña rusa de enojos y desquicio porque hasta la Luna llena en #Escorpio el ritmo sube y no baja. Durante el mes de Mayo Mercurio y Venus están bajo la órbita de Urano, sobre los primeros grados de Tauro. Mientras tanto, Marte hace oposición contra Júpiter, disparando los procesos y subiéndole el volumen al drama. 


Esto no es un juego. Esto es entender después de juntar los pedacitos. Esto es inexplicable. Esto es después de la lógica, después de la forma, es ahora y para adelante. ¿Cuánto tiempo nos queda? ¿Como querés pasar tus días? ¿Cuánta fuerza hay que hacer para sostener la ruinas, que nadie se entere que estamos rotos, es “necesario”, es un “deber”, por qué? 

Estoy cansando de la lógica, de la explicación, de la “motivación”, de “entender”, de la astrología patrullero, del Higher Self, de producir, de la innovación, de la innovación dedicada solo para producir más y ser más productivo y más claro y más marketing y más más más cuadrados. 

Si estás siendo sacudido y tu realidad está colisionando entre lo dicho y lo hecho contra la posible y lo real, entonces si, este desquicio es genuino y este caos es real. Gracias por el caos. Gracias por el misterio. Gracias por la basura. Gracias por las ruinas.