Las oposiciones de Marte y Plutón no son frecuentes, pero son esenciales y muy significativas cuando ocurren. Las dificultades para administrar y controlar nuestra energía personal, se expresa con actuar de manera errática, temeraria, imprudente o salirse de nuestras conductas habituales. Estar dispuesto a ir a los extremos es posible, ya que entrar en conflicto nos aprieta el zapato dónde más nos ajusta, y con cierto descuido podemos simplemente reaccionar, responder, contestar perder los estribos y hasta caer en algún tipo de violencia.
Los límites, los bordes y la explosión de la conducta solo son la prueba de la exigencia que el conflicto y los conflictos demandan de nosotros un punto de cambio, más parecido a una revolución por factores de emergencia que algo perfectamente planeado. Cuando Marte desata las fuerzas contra lo que lo oprime con rebeldía o con ímpetu, lo hace también mientras se opone a Saturno, y de este modo, estos tres planetas, tensan el eje Cáncer/Capricornio.
Las consecuencias de lo que callamos no son sencillas. El desgaste, en nuestra voluntad y en nuestro cuerpo se siente como un nadador que lucha contra la corriente en vez de ocuparse de mantenerse a flote. ¿Para que entramos en conflictos? ¿para imponer la voluntad, para transformar a los otros o para salir de los conflictos? ¿Esquivar los conflictos y suspender la confrontación no es acaso el mejor modo de nunca encontrar su solución? ¿en las manos de quién estamos dejando las soluciones?¿porqué si he suspendido y callado tanto tiempo situaciones difíciles y opresivas y he dejado que moren y habiten como un musgo que me sube por la cama, voy a esperar que una varita mágica baje del cielo y todo se resuelva cómo yo lo deseo?
Encontrar las alianzas, las reuniones, los puntos de acuerdo y la cooperación es una actitud activa y valedera en este tiempo. Es tal vez la fuerza de voluntad marciana la que se exige en estos tiempos, lejos de alertarse, enloquecerse y entrar pateando puertas, sino imponer la voluntad de resolución desde el conflicto, entrando a la lucha de poder, y de la lucha de poder, salir renovados, cooperando, traspasando el bloqueo y re-afirmando la voluntad pasando la prueba de fuego.
