El 26 de diciembre de 2019 tuvimos un eclipse anular de Sol que involucró a Júpiter en el grado 4 de Capricornio. Ahora, por delante, mientras Saturno y Plutón se unen finalmente el 12 de enero de 2020, queda un nuevo eclipse más ¿Qué desafíos propone esta energía cósmica de alineación? ¿Comienza un nuevo paradigma? ¿Es tan escandaloso como nos quieren hacer creer lxs astrólogxs de internet?
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| Cielo del 10 de Enero 2020 - AstroPampa |
Cuando vemos la carta del cielo del 10 de enero 2020, en pleno Eclipse Penumbral en el grado 20 de Capricornio, no hay dudas: hay que ponerse a trabajar, a tomar el control de las riendas y hacerse cargo de cruzar este umbral cósmico; pero ¿es posible? ¿realmente estamos "bajo el total control" de quiénes somos, qué nos pasa, qué sentimos y porque necesitamos lo que necesitamos?
Lo estable y lo inestable no son dos fuerzas que compiten por destruirse, como si el caos viniera a romper el orden, o el orden destronara al caos para siempre. Estabilidad, inestabilidad no son fuerzas, son perspectivas. En un juego paradójico dónde la ceniza de nuestras victorias es la tinta con la que escribimos la próxima gesta, lo que dejamos inacabado será derribado o continuado por la siguiente generación, y la derrota y el fracaso va marcando la tierra y deja la cicatriz en la historia que vivimos como humanidad.
De éstas conjunciones aplicadas podemos esperar lo repentino, lo incongruente y lo conflictivo, pero en cada coyuntura y en cada destrucción, las cenizas nutrirán el suelo de nuestra próxima siembra.
Es el sueño de los asesinos morir para despertar en el cielo, y también es el sueño del soldado, que muere en el frente para que otros puedan soñar con la Paz. De estas perspectivas es que debemos enmendar nuestros lazos y acabar con nuestros malos entendidos. Nadie quiere hacer la guerra para conquistar un cementerio, ser el rey de las cenizas es un sueño de locos y los locos nunca deben gobernar.
Es por eso que tenemos que tener una mirada holística y completa, por sobre el conflicto y dentro de él para que una vez solucionado, solucione también los males próximos por venir, porque no alcanza con la confrontación sino con el saldo de paradigmas que deben derrumbarse ante ésta nueva etapa. Si no es con esto, no sé con qué más vamos a aprender de nuestras enseñanzas. ¿Quiénes somos después del miedo?
