El Año Nuevo Cósmico 2020



El 20 de Marzo el Sol alcanza el punto Punto vernal, ó Equinoccio dando inicio al nuevo Año Cósmico. Cuando el sol cruza éste punto entramos al Punto  0º de Aries, y da inicio el Año Nuevo Cósmico, lanzando la rueda zodiacal a correr otra vez, hasta Marzo 2021.  En la antigüedad se entendía que el día el día del equinoccio La Luz del día duraba lo mismo que la oscuridad de la noche (equi = igual /nox = noche). 


El 20 de Marzo a las 01:50 AM hs (ARG) el sol entra al signo de Aries dando comienzo al Otoño (en este hemisferio) y desatando las fuerzas del nuevo Año Nuevo. Éste inicio tiene varias particularidades, entre ellas, la principal, es que no hay oposiciones en el cielo, sino más bien un clima despejado y armónico entre los planetas entre sí. Excepto, claro, la incipiente cuadratura que Saturno, llegando a Acuario, comienza a establecer con Urano en Tauro.


La Carta del Grado 0 de Aries


La tensión entre "lo viejo" y "lo nuevo" es uno de los tópicos clásicos a la hora de describir las tensiones entre Saturno y Urano, sendos planetas en su devenir histórico son la prueba de un tejido social que se solidifica o se cimenta o se enquista en las culturas, mientras Urano por su parte, desorganiza, re-conecta, re-informa al sistema con nuevas modas, tendencias, rebeliones y activaciones. El trabajo de ambos planetas funciona a largo plazo y de manera global. Es de algún modo una inversión en el tiempo. Mientras ocurrieron los meses de revueltas, rebeliones y protestas en el mundo de Septiembre a Diciembre de 2020 en Chile, China, y varios países de Latinoamérica, Urano no estaba recibiendo ningún tránsito en particular, y Saturno y Plutón aún no habían perfeccionado su conjunción.

Por lo tanto, quiero dejar bien en claro que los tránsitos astrológicos no se tratan de un reloj que evidencia el minuto exacto de un evento en sí mismo, aún cuando ciertas lunas llenas parecieran desencadenar eventos específicos, o ciertos eclipses seguramente activan diferentes desafíos, es propio de la naturaleza de estos tránsitos trabajar en el nivel profundo, en la inversión a un tiempo futuro que decanta, que signa, que crece y decrece con su expresión material. Es por esto que podemos reconocer que los efectos más importantes de estos tránsitos están sembrados en las generaciones que nacen bajo estos aspectos, en la discusiones éticas y estéticas que tenemos en este tiempo, y no así la falsabilidad predictiva de la anticipación en el tiempo.



Los ciclos más importantes del Año Nuevo Cósmico tienen a dos protagonistas muy claros. Los primeros son el tándem expresión y deseo, y después, el dúo de orden y progreso. Los primeros protagonistas serán Venus y Marte con sus tránsitos por Capricornio, Géminis y Aries que atenderán las cuestiones afectivas y sociales a niveles profundos y muy significativos. 

De esto se trata las conjunciones de Marzo y Abril que Marte tendrá con todos los planetas en Capricornio, y luego la Venus Retrógrada en Mayo y Junio bajo el signo de Géminis. Esta posición retrógrada de Venus es ante todo un "preparar el ambiente" para la llegada del Nodo Norte a Géminis y el retorno Nodal de la gente nacida el 26 de agosto de 1964 y el 19 de febrero de 1966; entre el 16 de marzo de 1983 y el 11 de septiembre de 1984; entre el 14 de octubre del 2001 al 13 de abril del 2003. Para concluir, Marte estará visitando el signo de Aries durante al rededor 6 meses, como la hace una vez cada 3 años en algún signo, y estará retrógrado durante Septiembre, Octubre y Noviembre. Este desafío es posiblemente el más complejo que viviremos en el cielo, como un tiempo de eclosión y explosión, en un mundo que no para de cambiar las reglas.

Los otros protagonistas del Año son por supuesto Júpiter y Saturno, en la búsqueda de orden y progreso, el 22 de Marzo Saturno ingresará a su domicilio diurno el signo de Acuario. De Marzo a Julio estará visitando los primeros grados de Acuario, para luego regresar a Capricornio y encontrarse con el final del ciclo de Júpiter por Capricornio, perfeccionando así del 17 al 21 de diciembre la conjunción Júpiter-Saturno, abriendo un nuevo ciclo entre los cronocatores (antiguo nombre con el que se los llamada a los "fabricantes del tiempo").



Como cuadro de situación debo señalar que se presenta muy próspero para tods en general un año en el Júpiter y Saturno están pasando de Capricornio hacia Acuario, especialmente porque cierran un ciclo de 20 años en el grado de Acuario. Comienza una nueva etapa en serio. Nada más poderoso y expansivo que Acuario, especialmente en su grado cero. No solo por los asuntos expansivos y reformistas que Urano en Tauro demanda, sino también por la prosperidad y la expansión de horizonte que significan siempre sus conjunciones, en el signo de lo humano, de lo novedoso, de los horizontes a descubrir, de las ideas que decantan y se dinamizan como lo es Acuario, el maestro de las ideas y el futuro

Las consideraciones más importantes de todo un año con Júpiter en Capricornio, mientras Saturno entra y sale de Acuario, tienen todo que ver con crecer desde aquellos lugares que pude programar y estipular, y así como también el abastecimiento y la base con la que cuento para poder despegar. Estos aspectos más ingeniosos y mañosos de Capricornio encuentran su dinamización y su velocidad en Acuario: es decir, estudiar el mapa, y luego, visitar el territorio.

El comienzo de éste Año Cósmico tiene un tono apocalíptico y amargo, pero permítanme desde mi posición crítica de trinchera, de alguna forma agradecer esta distancia y esta perspectiva. Comenzamos este Año Nuevo Cósmico en el Planeta Tierra el marco de una pandemia mundial y una crisis epidemiológica de consecuencias incalculables. El Estado y los Poderes, fortalecidos por los últimos años de Saturno en Capricornio, ha deliberadamente construido la última forma y la más perfecta de un discurso optimista y a la vez paranoico, obsesionados con el control de masas, cuerpos, y ahora, moléculas; más conectados que nunca y más desconectados que nunca, más concentrados que nunca, y de alguna forma, víctimas de la "suspensión del tiempo" ¿cómo es esto de que de pronto la rueda puede dejar de girar? ¿Nos podemos bajar? ¿Estamos a tiempo? Parece que si.




Al borde de la clausura de todo borde y en una incitación al aislamiento (que ya existía, era una variable económica viable en este sistema, y que ahora solamente es explícitamente demandada) este tiempo forman parte de por ejemplo, el punto histórico más bajo de emisiones de carbono de la industria China por ejemplo. 

Al detener el mundo, detuvimos la sobreproducción capitalista, detuvimos las aeronaves que  cubren el cielo y contribuyen al 5% de las emisiones más nocivas para el ambiente, detuvimos el ritmo que satura el mercado inherentemente de "cosas" que nunca necesitamos, con recursos que son limitados, y con una economía que cierra en números pero no cierra en su realidad factual. Estas son las industrias que contaminan nuestro planeta y son responsables de más de 500 millones de muertes en el mundo. El virus solamente el signo que se infiltró y al transgredirnos, lo único que hizo fue evidenciar los flujos profundos sobre como operamos. Este es el colapso de una lógica que no tiene lógica. Todo el maldito sistema está mal.

Me permito cerrar con estas observaciones ya que Júpiter y Saturno se dirigen Acuario todo el año, y sin praxis, la teoría, nunca expresa el deseo. Y para hacer la revolución, primero tenemos que desea la revolución. No por el paraíso que promete, sino por el vacío que nos deja. Vacío que reclama ser colmado de deseo, como el lienzo reclama ser pintado, como la hoja en blanco reclama empezar a escribir. 

Este Año Cósmico es el puntapié inicial de la condensación. Lo que decanta. Lo pesado cae primero, y lo que se consuma, lo que alcanza su forma final y así culminar, dar un cierre definitivo de una buena vez, romper del ciclo de repeticiones. Un hueco que abre una puerta. Un punto que teje una trama nueva, una nueva juntura, algo que no es una copia, una novedad.