Astrología poscolonial - Interpretar puede ser una forma de arrasar


Interpretar puede ser una forma de arrasar. Cuando la palabra astrológica siembra un adjetivo o un aforismo bien podría estar definiendo una experiencia hasta clausurarla, volverla demanda, mandato, exigencia. Sin el poder creativo y desconcertante de la pregunta, la metáfora astrológica se vuelve un catálogo de generalidades restrictivo y limitante. ¿Qué es el lenguaje astrológico después de todo? ¿El (buen) modo de vivir (bien) una (buena) vida? ¿La sugerencia de un sabio para guiar tus actos? ¿La voz portentosa del super yo? ¿Un consumo destinado a paliar la angustia existencial?

Alice Sparkly Kat sostiene que la astrología es una narrativa sobre la identidad, una narración (storytelling) dónde mito y magia graban relaciones con nuestra comunidad, nosotrxs mismxs y nuestro presente. Por esto, Astrología poscolonial es una lectura desafiante, porque su punto de partida es vital. Y demanda a quién lo lea que cruce el umbral de la crítica con vitalidad. Porque leer astrología a través del trabajo, el poder y el capital es re-informar y repensar todas las relaciones que el aforismo astrológico tiene para tu vida. La (T)radición, sus cimientos y sedimentos.

¿Y si el ‘buen gusto’ que se elogia de Venus es en realidad la estética decadente de la burguesía? ¿Y si las alabanzas que tenemos en nuestros libros sobre Júpiter tienen sus raíces en el patriarcado? ¿Que la exaltación del Sol sea Aries habla de nuestra glorificación de la violencia? ¿Qué sabe de economía unx astrólogx que me habla de la casa 2 y la casa 8 en mi carta astral? ¿No serán estos aforismos remanencias de una lectura sexista sobre Venus y Marte? ¿Podemos tener otra lectura sobre la naturaleza de los aforismos astrológicos? 

La astrología es un lenguaje sagrado, repiten algunos, pero sus sacerdotisas y profetas también están haciendo política cuando intervienen en el discurso público. Por eso, si la astrología es un lenguaje ¿es el lenguaje de quién? ¿A quién nombra, a quiénes condena, que realidades construye y cuáles omite?

Abrir el secreto arcano del arquetipo es descubrir las capas y capas de sedimento que lo recubren, porque a fin de cuentas, deconstruir no es solamente destruir, es también re-evaluar, volver a discutir, des-sedimentar.

Después de leer este libro quedó rebotando en mi cerebro una pregunta ¿la astrología es realmente una herramienta? Si fuera una herramienta entonces “serviría” para hacer cosas, sería un instrumento de múltiples finalidades, un objeto hipertélico al servicio de la razón. ¿Y si la astrología en realidad es una artesanía? Un oficio, un arte, un trabajo manual cargado de tradiciones, vicios y costumbres. Tal vez la astrología es la galvanoplastia que hacemos con la geometría de las estrellas, la artesanía de fabricar espejos mágicos, espejos de agua que dibujan rostros, historias y mundos con la tinta de la luz que viene del cielo.

En estas páginas vamos a encontrar la teoría económica del filósofo argentino Hernán Borisonik, la necropolítica de Joseph-Achille Mbembe, Donna Haraway, Nisha Kapoor y Walter Benjamin, y hasta una relectura de la saga de Crepúsculo y Cincuenta sombras de Grey. La costura argumental de A.S.K. es clave para enriquecer lo que creíamos que era el canon de la historia de la astrología, y desde esta transvergencia, Astrología postcolonial hace que la historia de la astrología sea la historia de la sensibilidad, una capacidad del registro del otro, un sistema de orientación en el espacio, cuya brújula sirve para entender la relación entre el centro y la periferia. 

No es sino a través de la crítica que podemos desplegar pliegues deliberadamente opacos de la astrología, no porque su entendimiento deba ser racional, sino porque es sobre nuestros cuerpos y el cansancio de nuestro trabajo que se cimenta el sistema económico, político y social del capitalismo, sobre el el trauma del sur global, sobre la raza como pensamiento mágico,y la relación espiritual que tenemos con el dinero.

Una última clave para comenzar la lectura: una buena manera de acercarse a algo es alejándose, no se me ocurre un mejor libro para enriquecer (y también problematizar) el imaginario actual de la astrología que este que tenés entre tus manos, dónde cierta distancia ofrece la perspectiva justa para ver la costura que graba y zurce la simbología astrológica, la entretela, el entretejido de historias y metáforas, ya no la cercanía de la identificación con los símbolos, sino la forja, la metalurgia, la herrería con la que fueron fabricados y acuñados. 

Este libro no es un ataque a la astrología, es un jaque a la identidad que se nos propone estanca, desde la crítica feminista, desde el poscolonialismo, desde la disidencia. 


G.P.R.